domingo, 25 de octubre de 2015

160 horas.

Abrir los ojos y no verte al otro lado significa que he vuelto 
a despertarme dentro de una horrible pesadilla con vistas a no acabar.

Cerrar los ojos y no soñar contigo significa que no has vuelto 
y que mi subconsciente no quiere que eche la vista atrás allí en donde tú solías estar.

En cambio, yo no te cierro ninguna de mis puertas 
y te dejo todas mis ventanas abiertas por si te apetece volverte a asomar.

Que ya sé que no soy un museo bonito para visitar, 
pero jamás te van a ver como yo no puedo evitar dejarte de mirar.

Que no existe peor sensación que echar de menos
y yo llevo 160 horas echando de más este no saber cuándo se va a acabar.
-echarte de menos no estaba dentro de mi plan-.

Total, 
que me he puesto el vestido de los Domingos 
perdido de dudas que tal vez nunca me vayas a aclarar 
y me he encontrado al resto de días de la semana intentando escapar;

Y no se lo he impedido, 
porque yo también querría irme contigo.
(pero no sé dónde estás).

Sólo sé que sonreír sin ti se ha vuelto una utopía 
y que llorar conmigo forma parte de mi nueva rutina.

No hay comentarios:

Publicar un comentario