martes, 18 de junio de 2013

Somos.

Somos el insomnio de cada madrugada,
los desayunos en camas separadas,
los días sin ti 
y las noches sintigo.

Somos las ganas que no se sacian,
las manos que no se alcanzan,
la ropa puesta que no nos arrancamos
con las manos de nuestras ganas.

Somos los ojos cerrados
por miedo a las miradas tristes
y a las sonrisas rotas.

Somos el resultado
de una autodestrucción masiva
sin supervivientes a la vista.

Somos un nosotras que alguien quiso que fuésemos,
pero que no fuimos, ni somos, ni seremos.

Somos lo que podríamos haber sido, de no ser,
en lo que nos hemos convertido.

lunes, 10 de junio de 2013

Ser y estar. O parecer.

Y ser fue entonces sólo un verbo copulativo,
y nosotras fuimos,
sin ser,
y sin conjunción de por medio.

(que nos uniese)

Y fuimos siendo nada,
y fuimos no siendo,
hasta que fuiste sin mi
lo que un día quise ser,
contigo.

Y, 
de pronto,
tu nombre se volvió, 
mi fin del mundo personificado,
mi agujero negro,
y mi talón de Aquiles.

Y lloré tu ausencia,
como se lloran las pérdidas irreparables,
sin corazón,
y con la sonrisa rota.