jueves, 23 de enero de 2014

Títere.

Me descuelgo,
como
se
descuelgan
mis
versos
sin
tus
huesos.

Y caigo al abismo
si no me abrazan tus ojos,
si no me miran tus manos
y no te beso aquí mismo.

Y ahora.

Ahora que tú faltas,
que lo que faltan 
son tus ganas de encontrarme,
desnuda y tiritando,
entre tus sábanas.