sábado, 31 de enero de 2015

Nuestra pequeña nonata.

Quiero bailar desnuda 
en el jardín de nuestra futura casa;

acostarme cada noche borracha
y despertarme todos los días 
con la mejor de las resacas.

Esa que dejas tú.

Quiero beber café y hacértelo.

Cocinar con tanto amor y esmero 
que nuestra hija nazca con tus ojos 
y con tus manos de arquitecto.

Ojalá tenga tu voz. 

Ojalá sea canción de cuna y domadora de miedos 
al menos la mitad de lo que lo eres tú.

Quiero que herede mi locura 
y tu forma de abrazar.  

Que se deje ser tan triste como se sienta serlo; 
que no finja ser feliz jamás.

Que se ría cuando tenga miedo
y que llore cuando tenga ganas.

Quiero que me hagas el amor
y la vislumbres como un sueño 
que puede hacerse realidad.

Que te imagines amándola entre tus brazos,
que nos veas llenando, a partes iguales, tu espacio.

Quiero que me hagas sentirme sueño
y que alimentes cada día ese sentimiento.

Quiero que nuestra hija
también tenga una parte mía.

Que herede mi valentía,
mi respeto a las caídas,
y mi amor por las heridas.

Que deteste el arrepentimiento
y que nunca le tenga miedo al miedo.

¿Nunca te has imaginado cómo sería?

Nunca la querría nuestra;
propia y orgullosa de sí misma 
es como más la querría.

Y humana.
Sería nuestra humana favorita;
nuestra creación más bonita.

Quiero que se sepa como yo te sé a ti.

Especial.
Eclipse y estrella.
Tormenta y marea.

La quiero independiente, guerrera.
País, himno y bandera.

No la quiero muda, 
ni sumisa.

La quiero grito, 
la quiero fiera.

La quiero dueña de su tierra,
nunca Tierra de otra dueña.

La quiero libre,
la quiero suya,
la quiero ella.

Ya la quiero,
aunque aún no sea.






2 comentarios:

  1. vaya.
    Me ha encantado.

    "Que se ría cuando tenga miedo y llore cuando tenga ganas"
    Eso, deberíamos llevarlo todos tatuado a fuego.

    ResponderEliminar
  2. Todos deberíamos ser libres para ser y deshacer.

    Me alegro de que te haya gustado, bonita.
    Muchas gracias. ♥

    ResponderEliminar