lunes, 21 de julio de 2014
De perdidos al beso o al abismo; que viene siendo lo mismo.
Te hubiese besado,
y me hubiese encantado besarte,
pero la respuesta es no.
No lo haría por ti.
Porque tú no lo merecerías.
Tú te merecerías que te besase alguien
que pudiese no dejar de hacerlo.
No lo haría por mí.
Porque no puedo perderte de nuevo.
Alguna acabaría siendo la definitiva
y yo no quiero tentar a la suerte
- que tengo de tenerte. -
Suena egoísta,
y, en realidad, lo es.
Pero si tiramos más
de la cuerda que nos retuvo
cuando quisimos echar a correr
a destiempo y contra un muro,
quizás se rompa y nos rompamos.
Y todo por empeñarnos en encontrarnos
sin habernos perdido en ningún lado.
Quizás no podamos hacer más nudos
y nuestro desenlace sea éste.
O quizás nos haga un torniquete
que nos ahorque la vida.
Te hubiese besado, si.
pero tú no podías quedarte,
ni yo iba a permitir que te quedases.
Te habría besado,
y me habría encantado hacerlo.
No lo entiendo.
¿Qué estoy haciendo?
¿Desde cuándo he preferido nadar
teniendo ganas de ahogarme?
Espérame ahí,
que voy a besarte.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario