lunes, 30 de diciembre de 2013

Suerte es poder guardar tu corazón bajo su manga.

Ella bailaba mejor que yo 
y jugaba mejor a los videojuegos,
pero creo que yo tenía más ritmo,
 y ponía más cartas sobre la mesa.

Sobretodo apostaba por el As de corazones, 
«Juégatelo todo a ella», decía el mío. 
«Juégatelo todo por ella», decía yo.

Y es que al final todo es cuestión de manos, 
de una buena mano en el juego,
de unas buenas manos en el amor. 

Por que eso de "afortunada en el juego, desafortunada en el amor" lo puse en duda el día que te conocí, y tus manos se volvieron la excepción que anula la regla.

Y será por reglas que estoy dispuesta a romper contigo.

Yo no quiero que sonrías cuando te sientas triste, 
ni que pongas buena cara cuando algo no te guste.

Por que sabes que te beso encantada los labios, 
pero si lloras me decanto por tus ojos. 

Por que llegas a casa y se encienden las luces sin tocar ningún interruptor,
por que en tu presencia deja de hacer frío y se me calienta el corazón.

Que yo te quiero por que vienes de frente, y tu cara es lo más bonito que existe.
Por que aunque me dieras la espalda me quedaría mirándotela hasta que te desenfadaras.

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