lunes, 10 de junio de 2013

Ser y estar. O parecer.

Y ser fue entonces sólo un verbo copulativo,
y nosotras fuimos,
sin ser,
y sin conjunción de por medio.

(que nos uniese)

Y fuimos siendo nada,
y fuimos no siendo,
hasta que fuiste sin mi
lo que un día quise ser,
contigo.

Y, 
de pronto,
tu nombre se volvió, 
mi fin del mundo personificado,
mi agujero negro,
y mi talón de Aquiles.

Y lloré tu ausencia,
como se lloran las pérdidas irreparables,
sin corazón,
y con la sonrisa rota.

2 comentarios:

  1. Me encanta la rapidez de este poema, y lo mucho que dices en tan poco.
    Y tan fácil.
    Y tan bonito.
    Y todas tus 'y'
    :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ais.
      A mi me encanta haberte transmitido algo en tan poco.
      Muchísimas gracias por leerme.

      Eliminar